Miguel Palomino de la Gala
Embajador del Perú en Australia (2015 – 2021)
Llegué a Canberra el 1 de diciembre de 2015. Lo recuerdo perfectamente porque, además del honor de ser embajador del Perú en Australia, es la fecha que aparece en el certificado de nacimiento de nuestro perro Charles, un Jack Rusell australiano muy travieso e inteligente que desde entonces es parte de mi familia y nos recuerda a nuestro tiempo en Australia, donde nos tocó enfrentar, entre otros desafíos, la pandemia que dejó varados a cientos de peruanos en esta enorme isla al otro lado del Océano Pacífico.
De hecho, el 2020 fue un año muy extraño desde el primer día. La noche de año nuevo invitamos a casa a un par de embajadores amigos y sus esposas cuando, de pronto, comenzó a entrar humo por debajo de la puerta principal porque los incendios forestales estaban llegando a Canberra.
Fue terrible porque por más que poníamos toallas mojadas en el piso y cinta scotch en las rendijas de las puertas y las ventanas, el humo entraba y era altamente tóxico. Por recomendación del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia buscamos refugio en otras ciudades. Fueron meses muy duros para el país porque poco tiempo después de controlar los incendios se desató la pandemia del COVID 19.
En ese momento había un flujo importante de peruanos en Australia, turistas, estudiantes universitarios cuyos centros de estudios cerraron, así como muchos jóvenes del Work and Holiday Program que perdieron su trabajo de medio tiempo. Algunos decidieron volver al Perú, pero no había vuelos. Eran especialmente preocupantes los casos de turistas que iban por corta estadía y tuvieron que pasar meses confinados con visa COVID19 creada inmediatamente por el gobierno australiano.
Afortunadamente, con apoyo de la Cancillería peruana, del Consulado en Sídney y de la Embajadora australiana en el Perú, Diana Nelson, logramos establecer vuelos de repatriación, no solo desde Australia sino también desde Sri Lanka, Nueva Delhi, Bangkok, Kuala Lumpur, Seúl, Wellington y Yakarta. Es decir, evacuamos a muchos peruanos en toda Asia. Había casos extremos de personas de la tercera edad o con alguna condición de salud, pero afortunadamente logramos repatriar a todos.
Aunque oficialmente establecimos el Consulado General del Perú en Sídney en 1930 y la Embajada del Perú en Canberra en 1963, el Perú y Australia han estado unidos desde épocas prehistóricas a través del Océano Pacífico y esa relación se ha afianzado con los años.
Por ejemplo, en el 2018 firmé el Acuerdo sobre el Work and Holiday Program que actualmente ofrece hasta 2000 visas a jóvenes peruanos que viajan a Australia y 2000 visas a jóvenes australianos que viajan al Perú. Es un excelente intercambio de experiencias que sigue funcionando.
Ese año también se firmó el acuerdo de servicios aéreos; y culminó la negociación del CPTPP, que es el acuerdo comercial más completo jamás celebrado porque elimina el 98% de los aranceles entre los 11 países miembros, que tienen un producto bruto interno combinado de 13.7 billones de dólares. Se trata de un acuerdo muy importante que fue ratificado por el Perú en el año 2021.
Por otra parte, está el PAFTA Perú-Australia Free Trade Agreement, que entró en vigor el 12 de febrero de 2020, el cual abre nuevas oportunidades de negocio para nuestros agroexportadores de productos como paltas, arándanos, mandarinas, camarones, langostinos, sepias, polos, camisas de algodón peruano, productos químicos y productos de hierro y de zinc. Es un acuerdo muy importante que actualmente está en plena implementación.
Además, ADEX y la Australian Latin American Business Council (ALABC) firmaron en noviembre de 2021 un acuerdo de cooperación. Antes de culminar mi gestión, el gobierno de Queensland anunció la apertura de una oficina en Lima de Queensland Investment, y la Sociedad Nacional de Industrias del Perú anunció la apertura de una oficina del sector privado en Queensland.
Australia y el Perú son países de ideas afines sobre el libre comercio, el respeto a las leyes y normas, los valores democráticos, compromisos con la transparencia, firme estructura de buena gobernanza y equidad para las poblaciones indígenas y aborígenes.
Más de 90 compañías australianas que proveen servicios mineros tienen oficina en Lima, con inversión y proyectos, y Australia está en el grupo de los cinco países que más invierten en el Perú. Sin duda se trata de un socio comercial valioso. Pero lo más importante es que ambos países han pasado 60 años construyendo una relación bilateral duradera basada en la confianza.
Texto por Melanie Pérez Arias