En la arena de la playa Sombrillas resonó la alegría y la celebración durante el Alto Surf Festival, un evento que marcó el cierre de un año especial para la Embajada de Australia en Perú, porque se conmemoró el compromiso de ambos países a lo largo de seis décadas de relaciones diplomáticas. El Alto Surf Festival no fue solo un evento deportivo; fue un testimonio de los lazos profundos de amistad entre Australia y Perú, bajo el paraguas del DAP (Direct Aid Program) y, en particular, por la inspiradora historia de Alto Perú.
Desde2016, la Embajada de Australia en Perú ha estado tejiendo una historia de colaboración y amistad con Diego Villarán, fundador y dirigente de Alto Perú. Este proyecto, ha recibido fondos del DAP y con ello, se ha buscado fomentar el desarrollo social a través del surf para niños y niñas de Chorrillos. “Para mí, el mar es un gran maestro. Por eso, incentivo a que la gente del barrio se meta al mar, esté en contacto con la naturaleza y así, promover valores y conductas positivas entre ellos.”
La jornada del Alto Surf Festival comenzó temprano, los niños de Alto Perú junto a personajes destacados como Jessica Vargas, alcaldesa de Barranco, Carlos Neuhaus y Trish Kent, entre otros invitados, estuvieron comprometidos en la limpieza de la playa. Este gesto simbolizó el respeto por la naturaleza, un valor compartido entre Australia y Perú. La acción en la arena continuó con una pichanga, donde las risas y el compañerismo se mezclaron con la competitividad amistosa. Luego, llegó el momento más esperado: las clases de surf. Bajo el sol, los niños entraron al mar con la ayuda de experimentados surfistas como sus instructores. La misma embajadora, Maree Ringland, compartió olas junto a Jhonny Guerrero, destacado surfista peruano, quien salió de las canteras de Alto Perú.
En el discurso de cierre, la Embajadora Ringland expresó su alegría por celebrar dos elementos que nos unen: “El mar y las personas, como se vieron reflejados el día de hoy, así como durante este año en la iniciativa del «Mar de Historias». Asimismo, destacó el impacto positivo que el surf y el deporte han tenido en la comunidad de Chorrillos, demostrando cómo el deporte es un catalizador para el desarrollo personal y la inclusión social. Y terminó, agradeciendo a BHP, Orica y Ausenco, los patrocinadores de los 60 años.
Mientras las olas del Pacífico acariciaban la costa, el Alto Surf Festival reforzó los valores compartidos con Alto Perú y que desde Australia se muestran en el respeto a la naturaleza y la práctica de los deportes al aire libre. Para la Embajada, cerrar un año importante de celebraciones con un evento como este, renueva el compromiso de seguir siendo un aliado para el Perú. ¡Por otros 60 años más de intercambio, cooperación y amistad!