Florence Drummond

Fundadora y Directora de IWIMRA

Ir a Perú por primera vez para el Día Internacional de la Mujer en 2020 fue una experiencia increíble para mí y para la delegación de IWIMRA que me acompañó. Lo sentimos como volver a conectar con una familia que ya conocíamos.

La Indigenous Women in Mining in Australia (IWIMRA) es una red de mujeres indígenas australianas en el sector minero, creada en 2017. Desde entonces hemos conectado con redes de mujeres mineras en todas partes del mundo, incluyendo Perú.

El viaje fue en marzo de 2020, justo antes de que el mundo cerrara sus fronteras por el Covid, pero dejó una huella definitiva en nosotras porque abrió la posibilidad de mantenernos en contacto con las mujeres de la minería peruana a través de la virtualidad y pudimos hacer eventos virtuales de gran alcance, sin movernos de nuestros países.

En Lima aprendimos mucho sobre el trabajo de la Embajada de Australia con la población nativa, el gobierno y la industria local. También conocimos a mujeres mineras, con las que seguimos en contacto y a las que estamos deseando volver a visitar.

En esas conversaciones en las que comparábamos nuestras realidades nos dimos cuenta de que, a pesar de las particularidades de cada país, las mujeres en la minería compartimos retos comunes como la desigualdad de género, la desigualdad racial, o  la falta de acceso a buenas infraestructuras y servicios. Eso nos acercó, a pesar de no compartir el idioma.

Pero también intercambiamos impresiones sobre temas que nos interpelan a nivel personal como la violencia doméstica e intrafamiliar, el impacto del encarcelamiento en nuestras comunidades, elementos como la pobreza,  la presencia de las drogas y el alcohol en los hogares y la necesidad vital de la participación de las mujeres en la economía. Fueron conversaciones muy crudas que mantuvimos, pero muy ciertas, porque eran experiencias parecidas.

Alguien podría pensar ¿qué tiene esto que ver con el rol de las mujeres en la minería? Nosotras respondemos que tiene todo que ver porque es más difícil progresar y centrarnos en el trabajo si tenemos problemas en casa. Además, como mujeres, tradicionalmente tenemos una mayor carga en el cuidado del hogar y de los hijos. Entonces, si el ámbito personal no funciona, será más difícil destacarse en lo profesional.

Así que en nuestra visita a Latinoamérica, que también incluyó conversaciones con mujeres en las industrias mineras de Chile y Argentina, nos interesaba sobre todo conectar primero culturalmente para luego hablar de los retos de las mujeres en una industria tan competitiva.

De hecho, uno de los retos más importantes es la adecuación tecnológica. Lo mejor de la tecnología, la innovación y la inteligencia artificial (AI) es que ahora los lugares de trabajo son más seguros, pero, por otra parte, ¿entendemos realmente el impacto que tendrá en las personas de la industria? ¿El impacto en las mujeres?

¿Qué hacemos y hacia dónde vamos? ¿Cómo construir un negocio para servir a la industria minera? ¿Cómo transferir nuestros conocimientos hacia otras industrias?

¿Cómo trabajamos con las empresas mineras para garantizar que nuestro desarrollo profesional incluya deliberadamente la tecnología de la inteligencia artificial y todos los campos relevantes para el futuro? ¿Cómo nos aseguramos de que las mujeres, en especial las mujeres indígenas, no seremos dejadas atrás en la carrera tecnológica?

Todos estos son retos de hoy que no van a desaparecer en el futuro y para nosotras es muy gratificante saber que contamos con nuestras hermanas peruanas para encontrar juntas caminos alternativos. Definitivamente, esa visita fue un viaje de comprensión y aprendizaje. Aprendimos que podíamos apoyarnos, animarnos y fortalecernos si nos manteníamos en contacto. Es algo que queremos seguir haciendo.

Texto por Melanie Pérez Arias