El proyecto «Rememos con Todo» se resume en una sola palabra: compartir. Y nos referimos al sentido más amplio de valores que abarca, incluyendo igualdad, respeto e integración. No es una coincidencia que estos sean los mismos valores que impulsan el Programa de Ayuda Directa (DAP por sus siglas en ingles) de la Embajada de Australia. Es por eso que, en 2019, este proyecto fue seleccionado ganador de los fondos DAP para desarrollar un proyecto que contribuya a mejorar las condiciones de vida de poblaciones vulnerables en Perú y/o Bolivia.
César Lengua, líder del proyecto, revela que “el mar y las embarcaciones han estado muy presentes en mi vida desde que tengo memoria”. Sin embargo, no fue hasta el año 2016 que tuvo un primer contacto con el deporte del va’a, que se realiza en una canoa polinesia, y le gustó tanto que comenzó a entrenar hasta llegar a representar a Perú en una competencia sudamericana. “El va’a es un deporte que reúne todas las características que buscaba para el proyecto”, agrega César, “Crea un fuerte sentido de comunidad e identidad entre sus integrantes”. Esto lo inspiró a seguir explorando sus bondades, y fue así como surgió la idea de crear un proyecto de innovación social tecnológico dirigido a personas con discapacidad.
César encontró en el mar una fuente de oportunidades para que personas con discapacidad motora inferior puedan practicar deportes náuticos, ya sea como terapia recreativa o incluso de manera competitiva. A través de iniciativas como estas, el simulador y la misma disciplina deportiva se pueden replicar para volverse accesibles para personas con diferentes tipos de discapacidad, incluyendo discapacidades motoras superiores, discapacidad visual o síndrome de Down. Recientes investigaciones han demostrado que la práctica del va’a o el canotaje en general tiene efectos muy positivos, como la prevención de linfedemas en sobrevivientes de cáncer de mama. Es por esta razón que actualmente, “Rememos con Todos” también se ha extendido a sobrevivientes de cáncer de mama.
Con el respaldo del programa DAP de la Embajada de Australia, se ha logrado impulsar un programa deportivo inclusivo para la práctica del parava’a, organizando más de 30 actividades grupales en la playa y en la Universidad Pontificia Católica del Perú, además de 3 campeonatos nacionales. La última actividad se llevó a cabo el 28 de octubre en el marco del mes rosa para concientizar sobre el cáncer de mama; y como parte del cierre de la campaña Mar de Historias, que realiza la embajada para celebrar los 60 años de relaciones diplomáticas entre el Perú y Australia.
“Cuando vimos a más de 80 personas reunidas en la playa, llenas de alegría con sus remos y listas para entrar al mar, vivimos un momento sumamente inspirador. Fue una jornada que reunió a amantes del deporte, una comunidad de remadores y mujeres sobrevivientes de cáncer de mama”, exclamó con entusiasmo la embajadora, Maree Ringland. Solo este año, más de 6 sobrevivientes de cáncer y más de 25 personas con discapacidad han sido beneficiadas con el proyecto “Rememos con Todo”. Ese día, también contamos con la presencia de nuestro patrocinador, BHP, quien nos acompañó una vez más, reafirmando su compromiso con el empoderamiento femenino.
Conscientes de que aún queda mucho por remar, Perú y Australia están unidos por un mar de esperanza en su esfuerzo continuo por crear oportunidades a través del deporte al empoderamiento e inclusión de las personas con discapacidad.